Rastrillo Mach3 Diamante Acabado de Paladio

Se recomienda afeitarse por la mañana, justo después de la ducha y antes del desayuno: los vellos, compuestos principalmente de queratina, estarán más suaves y serán más fáciles de cortar, y la piel del rostro menos sensible. Prepare la espuma cargando el brocha con jabón o crema de afeitar. El uso de productos de “preparación al afeitado” tiene un doble objetivo: aumenta la hidratación del vello al eliminar su capa grasa (sebo) y, además, protege la piel de la agresión de la cuchilla. Aplique la espuma sobre el rostro húmedo con movimientos circulares para levantar correctamente los vellos. Afeítese en la dirección del crecimiento del vello, limitando el número de pasadas para evitar irritaciones. Si desea un segundo pase, vuelva a aplicar espuma y afeítese esta vez en sentido contrario al vello. Enjuague el rostro con agua fría y aplique un bálsamo aftershave para calmar e hidratar la piel. ¡El día puede comenzar!

Compruebe el filo de la cuchilla y reemplácela en caso de desgaste. Después del afeitado, limpie el rasurador con agua caliente para eliminar vellos y otros residuos (crema de afeitar, jabón, etc.) y evitar la proliferación de bacterias en las hojas. Una cuchilla perfectamente limpia conservará su corte y eficacia por más tiempo, proporcionándole un auténtico placer durante el afeitado.