navaja de afeitar fusion con acabado de rutenio hexagonal

Esta afeitadora destaca tanto por su peso, con su base de latón macizo, como por su acabado en rutenio. Perteneciente a la familia del platino, el rutenio es un metal noble famoso por su brillo duradero. Es especialmente resistente a la corrosión y aporta un toque de elegancia al modelo. Fácil de cuidar, basta con aclararlo y limpiarlo para reavivar su brillo. Para satisfacer al mayor número posible de clientes, esta maquinilla está disponible en otras 2 versiones:

• Con cabezal Gillette mach3 (3 hojas) disponible en todas las tiendas.
• Con cabezal "safety", ideal para barbas más largas y densas.

Este producto se fabrica en Francia y se monta a mano en nuestros talleres Plisson. Se entrega en un elegante embalaje.

Consejos de uso

Es aconsejable afeitarse por la mañana, después de la ducha, cuando la cara está limpia, húmeda y los poros de la piel están abiertos, lo que facilitará el afeitado. El primer paso se denomina "Preparación para el afeitado" y consiste en enjabonar el jabón o la crema de afeitar con la brocha para obtener una ligera espuma. A continuación, aplique la espuma de forma uniforme en las zonas de la cara que vaya a afeitar con movimientos circulares para alisar el vello, limpiar y exfoliar la piel. A continuación, aféitate en la dirección del vello. Recuerda aclarar la maquinilla después de unas cuantas pasadas para eliminar el pelo y la crema de las cuchillas. Si quieres hacer una segunda pasada, repite el paso de preparación del preafeitado aplicando de nuevo el producto de preafeitado y aféitate a contrapelo. Aclarar la cara con agua tibia para eliminar los restos de crema. 

Sécate la cara con una toalla limpia y luego aplica un bálsamo o crema para después del afeitado. Este último paso es esencial y ayuda a calmar e hidratar la piel. 

Mantenimiento 

Después del uso, aclare las cuchillas con agua y deje que el agua corra de atrás hacia adelante para eliminar cualquier pelo, crema u otras impurezas de las hojas de afeitar. Las hojas bien mantenidas conservan su afilado durante más tiempo y son más higiénicas. A continuación, sacude el exceso de agua y deja que la maquinilla se seque al aire. La temperatura del agua no debe superar los 45°C.