Le Temps des Conquêtes

Esta fragancia habla de estructura interior, de elegancia moldeada por ingredientes nobles y clásicos llevados hacia una nueva modernidad, una fougère habitualmente típicamente masculina pero llevada a una dimensión nueva e inesperada, para ser amada universalmente.

Desde el principio, la composición se abre con una sensación de energía y exactitud. La bergamota y el limón aportan una frescura nítida y limpia, brillante e inmediata. Una nota de tomillo aporta una claridad verde, mientras que la pimienta añade una tensión sutil.

El resultado es un brillo vegetal, estructurado y firme, que marca el tono. En su corazón se encuentra el acorde de té negro. Seco, refinado y ligeramente ahumado, ancla la composición con modernidad. La nota de té no es aromática en el sentido habitual, es texturizada, casi mineral, y aporta una tensión distintiva a la forma fougère clásica. A su alrededor, la lavanda ofrece una calma familiar, contenida y equilibrada.

La mirra añade calidez y redondez, una profundidad resinosa que evoca madera pulida y cuero envejecido. El ambroxan difunde el corazón con elegancia, dando a la fragancia su continuidad suave. La base está construida para durar, rica pero nunca pesada. El olíbano aporta una claridad resinosa brillante, reforzando la verticalidad de la estructura. El pachulí, cuidadosamente seleccionado, evita cualquier terrosidad y en su lugar añade un refinamiento seco y curtido, suavizado y limpio.
Una mezcla final de benjuí y vainilla suaviza la composición, otorgándole una sensación de soltura y resolución, sin enmascarar su estructura.