Estuche Odyssée Ébano de Macassar con Oro Mach3 Fibra "Blanco Alta Montaña"

Afeítese preferentemente por la mañana, justo después de la ducha y antes del desayuno: la combinación de calor y humedad ablanda el vello, lo hace más fácil de cortar y reduce la sensibilidad de la piel ante el paso de la cuchilla.

Es importante utilizar productos de “preparación al afeitado” para acondicionar adecuadamente la piel. Estos productos aportan una capa de protección e hidratación, y ayudan a eliminar el exceso de sebo, facilitando el deslizamiento de la cuchilla.

Aplique la espuma sobre su piel utilizando la brocha cargada con jabón o crema de afeitar:

1. Con jabón de afeitar: Humedezca ligeramente la brocha con agua tibia. Frótela suavemente sobre el jabón en movimientos circulares hasta obtener una espuma cremosa. Aplíquela sobre el rostro previamente mojado (idealmente después de la ducha). Masajee en círculos durante uno o dos minutos para estimular la piel y alzar el vello para un afeitado más eficaz.

2. Con crema de afeitar: Deposite una pequeña cantidad de crema sobre los pelos de la brocha previamente humedecida o directamente sobre sus mejillas húmedas, y enjabone su rostro con movimientos circulares durante uno o dos minutos. Este gesto prepara la piel y activa la emulsión que genera la espuma.

Una vez aplicada la espuma de forma uniforme, puede proceder al afeitado. Para evitar irritaciones y obtener un resultado más limpio, afeítese en la dirección del crecimiento del vello. Si desea una segunda pasada, vuelva a aplicar espuma y afeítese esta vez a contrapelo.

Finalmente, enjuague su rostro con agua fría y aplique un bálsamo aftershave para calmar e hidratar la piel. ¡Su día puede comenzar!

Para conservar las cualidades de su brocha durante muchos años, le recomendamos enjuagar bien los pelos después de cada uso, eliminando cualquier residuo de jabón o crema. Exprima el exceso de agua con los dedos y seque los pelos ligeramente con una toalla antes de colocar la brocha, con las cerdas hacia abajo, en un soporte adecuado.

Revise con frecuencia el filo de la cuchilla de su rastrillo y sustitúyala en caso de desgaste. Limpie el rastrillo con agua caliente tras cada uso para eliminar los residuos y evitar la proliferación de bacterias. Una cuchilla bien cuidada conservará su eficacia y le brindará una experiencia de afeitado realmente placentera.