Fabricada a mano en madera de ébano de Macassar, pesada y resistente, de color negro intenso con reflejos brillantes, esta brocha de afeitar combina elegancia, calidad y ergonomía. Rellena de cerdas de puro tejón gris, suaves pero firmes, perfectas para un afeitado eficaz. Disponible en tamaño pequeño (8 y 10), excelente para viajes o como brocha complementaria, y el tamaño estándar 12, más adecuado para el uso diario. Fabricadas a mano en el taller de Plisson en Francia.
Estos productos son Casi Perfectos: se seleccionan al azar durante la preparación del pedido y no se clasifican individualmente. El producto que reciba puede diferir del que se muestra en la imagen.
Instrucciones de uso
El mejor momento para afeitarse es por la mañana, justo después de la ducha y antes del desayuno: el vello, compuesto principalmente de queratina, es más suave y fácil de cortar, y la piel de la cara menos frágil. Prepara la espuma de afeitar cargando la brocha con jabón o crema de afeitar. El uso de los productos denominados "preparación para el afeitado" tiene un doble objetivo: por un lado, favorece la hidratación del vello al eliminar su capa grasa (sebo) y, por otro, protege tu piel de la agresión de la cuchilla.
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Con jabón de afeitar: Con la cara previamente mojada (lo ideal es después de la ducha), coloca rápidamente la brocha bajo el agua tibia y enjabona el jabón dentro del recipiente (sin aplastar el pelo) hasta obtener una espuma espesa y cremosa. Aplícatelo en la cara con movimientos circulares durante uno o dos minutos, el tiempo necesario para ablandar y alisar bastante el pelo de la barba.
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Con crema de afeitar: Una vez preparada la cara y humedecida la brocha de afeitar con agua tibia, pon una pequeña cantidad de crema sobre la brocha y enjabona la cara durante uno o dos minutos como se ha descrito anteriormente. Algunos usuarios prefieren limar directamente un trazo de crema en cada mejilla con el tubo, y luego la emulsionan con la brocha de afeitar.
Mantenimiento
Para mantener la calidad de la brocha de afeitar durante muchos años, se recomienda aclararla bien después de cada uso para eliminar los restos de crema o jabón y escurrirla. A continuación, frótala suavemente sobre una toalla antes de colocarla boca abajo sobre un soporte adecuado.