Set de Afeitado de Madera Bubinga

Es preferible afeitarse por la mañana, justo después de la ducha y antes del desayuno: los pelos, compuestos principalmente de queratina, estarán más suaves y serán más fáciles de cortar, y la piel del rostro estará menos sensible. Prepare su espuma de afeitar cargando la brocha de afeitar con jabón o crema de afeitar. El uso de productos denominados de "preparación para el afeitado" tiene un doble propósito: por un lado, mejora la hidratación del vello eliminando su capa grasa (sebo), y por otro, protege la piel contra la agresión de la cuchilla.

Con jabón de afeitar:
Con el rostro previamente humedecido (idealmente justo después de la ducha), pase rápidamente su brocha de afeitar por agua tibia y emulsione el jabón dentro del cuenco (sin aplastar los pelos) hasta obtener una espuma espesa y cremosa. Aplique sobre el rostro con movimientos circulares durante uno o dos minutos, con el objetivo de suavizar y levantar adecuadamente el vello de la barba.

Con crema de afeitar:
Una vez que el rostro esté preparado y la brocha humedecida con agua tibia, deposite una pequeña cantidad de crema sobre la parte superior de la brocha y aplíquela en el rostro durante uno o dos minutos, como se explicó anteriormente. Algunos usuarios prefieren aplicar directamente una línea de crema en cada mejilla con el tubo, que luego emulsionan con la brocha.

Aplique la espuma sobre el rostro húmedo con movimientos circulares para levantar bien el vello. Aféitese en el sentido del crecimiento del pelo, limitando el número de pasadas de la cuchilla para evitar irritaciones. Si desea realizar una segunda pasada, vuelva a aplicar espuma en el rostro y aféitese, esta vez en dirección contraria al crecimiento del pelo. Enjuague el rostro con agua fría y aplique un bálsamo para después del afeitado para calmar e hidratar la piel.

Para conservar las cualidades de su brocha de afeitar durante muchos años, recomendamos enjuagarla bien después de cada uso para eliminar cualquier resto de crema o jabón, y escurrirla. Luego, frótela ligeramente sobre una toalla de baño antes de guardarla boca abajo en un soporte adecuado.

Revise el filo de la cuchilla de su rastrillo y reemplácela si está desgastada. Después del afeitado, limpie el rastrillo con agua caliente para eliminar los pelos y otros residuos (crema de afeitar, jabón, etc.), evitando así la proliferación de bacterias en las cuchillas. Una cuchilla bien limpia conservará su filo y eficacia por más tiempo, brindándole un verdadero placer durante el afeitado.